martes, 31 de enero de 2012

#Menorcaexiste

Muchas promesas electorales, muchos blas blas blas, muchas iniciativas encaminadas a resolver uno de los problemas que más preocupan a los menorquines, pero pocos avances, diría que incluso retrocesos evidentes con la reciente suspensión de pagos de Spanair.

Menorca existe todo el añoooo señoreeees!!!, pero la isla cierra las puertas de octubre a mayo para que nadie de esta remota isla pueda escaparse, esto parece Menorcatraz!!

No olvidemos que los 100.000 menorquines residentes tienen el mismo derecho a la movilidad que cualquier habitante de cualquier provincia de España donde, por cierto, descansan los recién estrenados "nidos" de AVE repartidos por toda la geografía nacional. Estaciones de tren fantasma, aeropuertos repetidos de provincia a provincia, cuando las distancias son, cuando menos, más cortas que la que nos separa a nosotros de la península.

Vamos a ser claros señores gobernantes, porque las cosas son muy sencillas. Si las empresas privadas no ven viable viajar a la isla en invierno, no vamos a obligarlas a perder dinero. Pero como aquí hay gente viviendo y necesitamos viajar a Mallorca, Barcelona y Madrid, ... para poder visitar a médicos, ir a la universidad, poder trabajar, e inclusooooo por placeeeeeeer, es de su responsabilidad garantizar el derecho a desplazarnos a un precio digno y a frecuencias razonables.

Así que a falta de compañías privadas, les exigimos la partida presupuestaria necesaria para concesionar las rutas de Menorca a los destinos mencionados en temporada baja.

Nadie de la empresa privada podrá acusar de competencia desleal al servicio público después de haber llorado hasta la sequedad que las compañías vuelen todo el año. No pedimos aviones vacíos. Pedimos opciones reales de movilidad, estudiando la demanda y adaptándose a ella con unos mínimos de servicio, todo a cargo de presupuestos generales.

Los viajeros deben pagar parte de este coste pagando el billete correspondiente, es decir, ya aceptamos de antemano el copago del servicio.

El mensaje de la queja ciudadana hasta los gobiernos local, insular, autonómico y central es muy sencillo y de fácil entendimiento, y debe ser trasladado y escuchado rápidamente debido a que no hay trabas políticas, ni para ello, ni para su aplicación, ya que todos estos gobiernos son del mismo partido.

El derecho a la movilidad digno debería ofrecer a la isla un atenuante por el simple hecho de sufrir la doble insularidad, y lo consideramos básico, crucial, determinante e imprescindible para generar riqueza y opciones de prosperidad a la gente de esta perla del mediterraneo.




sábado, 28 de enero de 2012

#Spanair se estrella

Tardó mucho en caer, estaba agonizando y al final se estrelló.

Hace meses, por no decir años, que la situación de Spanair estaba en una situación muy complicada. La compra del capital a SAS por parte de un conglomerado público catalán pretendía reconvertir a la compañía en la Iberia catalana. No es una idea absurda desde el punto de vista nacionalista, en vistas a futuro, pero les ha salido el tiro por la culata.

El accidente de Barajas de agosto del 2008 dejó su reputación comercial por los suelos, y eso es un duro golpe del que han de pasar años hasta que la imagen pueda volver a resarcirse y competir en condiciones. Tres años desde el accidente no han sido suficientes. El juicio y continuas informaciones que han ido apareciendo en los medios han sido grandes detonantes para su maltrecha imagen.

IMAGEN! y confianza. Perdieron una oportunidad de oro para lavar la reputación de la compañía cuando realizaron hasta un cásting de logotipos y decidir "democráticamente" cuál debía ser su nueva imagen comercial. Sí, salío el que salió, pero mantuvieron la marca y el modelo de negocio. Trasladaron la sede y muchos de sus empleados desde Mallorca a Barcelona. Ahí se perdió la oportunidad verdadera de empezar de cero. No hubiera sido complicado con la fuerza y la experiencia de sus empleados y la gestión de sus mismos directivos, sólo se necesitaba un agresivo lavado de cara.

El logo no fue suficiente. Faltaban aviones nuevos, una marca nueva y sobre todo, la visión de futuro que el negocio requiere. El largo radio es un tema, y el medio y corto radio otro diferente. Spanair operaba en el corto y medio, lo que requería un cambio en el modelo de negocio. O te reconviertes en compañía low cost, o operas como compañía regional con aviones pequeños. Nada de ello. Había que recortar costes!!

Con los costes similares o incluso superiores por el aumento del precio del combustible, ofertaban tarifas muy atractivas, eso sí es cierto. Pero con ingresos bajos debían recortar costes. El porqué no equilibraron la balanza no lo sé, pero es cierto que cambiar todo un convenio colectivo o aplicar un ERE podía ser otro camino diferente para llegar al mismo fin. Sin duda Spanair estaba tocada por los malos espíritus, y el dinero por si solo no era capaz de vencer las evidencias.

La mala gestión está patente, y el ejemplo es que se fundarán en los próximos meses dos nuevas compañías low cost, Iberia Express y Volotea, concebidas para competir mejor en estos nuevos tiempos.

Sin duda, Spanair ha sido otra víctima de la voraz evolución del negocio aeronáutico al que no ha sabido adaptarse. Otro punto negro para la indústria turística española y/o catalana.


El punto sobre la Y

Estreno nuevo blog. Esta vez de opinión, sin pretensiones. No prometo imparcialidad aunque mi caracter me empuja a ello, empatizo bien, creo que es una virtud frente a los fanatismos.

Mi objetivo: ordenar mi cabeza y escribirlas a mi manera. Soy de números así que intentaré ser conciso y fiel a mí mismo. Escribiré para ser una voz en tono bajo que se diluirá entre el murmullo de la calle, murmullo que se escucha por la ventana de la red. Suelo salir al balcón a ver que pasa ahí abajo, me gusta estar informado de los temas de a diario. Y si es grave y justo bajaré para sumarme a la masa y gritar.

No sé de nada, por eso escribiré de todo cuando quiera.

Estoy en Twitter: @angelgomila
Mi otra pasión: http:\\lafotodelmomento.blogspot.com