lunes, 23 de noviembre de 2015

El periodista que hay en mí

Es cada vez más habitual que en las Redes Sociales te bombardeen con mensajes de todo tipo ajenos a tus intereres. Las ya míticas y molestas cadenas han saltado desde el email a las RRSS. Ya no recibo cadenas por email (Diosss!!), en cambio, en poco tiempo, Facebook se ha convertido en una máquina de consumir datos por el simple hecho de ir pasando fotos, memes y videos de toda índole. Pero, sinceramente, me molesta perder el tiempo leyendo lo que son o pueden ser claros candidatos a ser BULOS, FAKEs, CAMPAÑAS de desprestigio o NOTICIAS FICTICIAS de nuevos medios a la captura de visitas y NOTICIAS NO contrastadas de medios solventes.

Por un lado, que un "amigo" de Facebook comparta lo que puede ser un claro BULO me da lástima. Espero que no interiorice la mierda de información que acaba de compartir, por su bien.

Por otro lado, el ataque personal a un personaje público, famoso o político puede resultar insultante si se hace desde la supuesta y falsa barrera de protección que aparentemente te ofrece la pantalla de tu smarphone, nada más lejos de la realidad, nada queda bajo la tutela del anonimato.

Nuevos negocios intentan surgir a base de bombardear SPAM, publicando notícias falsas para crear alarmas sociales, sensacionalistas y hasta dañinas para cubrirse de visitas en poco tiempo, vivien de eso, de MENTIR.

Y la rábia contenida que me producen los medios solventes cuando por el simple afán de publicar en tiempo real y colgarse las medallas de EXCLUSIVA o PRIMICIA acaban por publicar datos falsos, muy falsos o erróneos. Y así podríamos seguir analizando la porquería que ronda por internet hoy en día sin prácticamente ninguna reprimenda y total impunidad.

Como muchas de las cosas en la vida, las soluciones empiezan por uno mismo. Por eso tengo la firme convicción de contrastar todo lo que recibo y leo (lo que no leo va directamente a la basura).

Recientemente algunos amigos publicaban, por poner el ejemplo, una foto de un supuesto Albert Rivera, líder del C's, alzando la mano derecha cuando era un jovenzuelo, calificándole de NAZI y FACHA. Así con total libertad se propagaba esta fotografía desde hace meses, pero joder, el chaval no se parece en nada a RIVERA! El interés por dañar su imagen supera los medios éticos para conseguirlo. Y así miles de personas relacionan a ese chico con un neonazi. En realidad, algunos medios publicaron que se trataba de un militante del PP de Extremadura. Independientemente de que Rivera pueda ser de derechas, tema zanjado.

El periodista que debería emerger de nuestro YO, me obliga a no ofrecer a mis contactos ningún tipo de información malintencionada, errónea o no contrastada, dejemos de promover los bulos alarmistas por información útil y contrastada. Consumamos tiempo en devorar información veraz. Déjemos de hacer el mal con trucos pseudocientíficos, remedios de la abuela falsos, alimentos milagrosos y linchamientos públicos claramente partidistas. Contrastemos las informaciones y dejemos de enviar mierda.