viernes, 4 de mayo de 2012

Papá ESTADO, así saldremos de la crisis

Eres padre y has tenido 17 hijos a los que les has dado de comer durante décadas, les has pagado el médico, los estudios, los caprichitos y les has dado un hogar donde desarrollarse intelectualmente. De joven fuiste muy pobre, viviste una guerra, pero con trabajo has ido sacando a tu familia adelante.

Las cosas han cambiado mucho. Tus hijos han empezado a trabajar y a querer independizarse porque ahora se creen ricos y ya no te necesitan, y por eso han empezado a comprarse sus casas y sus coches y a tí te entregan alguna ayudita como recompensa a tu esfuerzo que ni siquiera puedes guardarte ya que otros de tus hijos la necesitan.

Tus ahorros son mínimos porque durante este tiempo has querido ofrecerles un gran hogar donde vivir en el que no ha faltado nunca de nada, cada año has gastado más en ampliaciones, con muchos baños, muchas habitaciones y hasta con muchos sirvientes que no pegaban ni golpe. Eso estuvo bien mientras tenías trabajo de albañil y te llegaba para pagar los enormes créditos con los que te habías endeudado, al igual que tus vecinos, pero tu has sido de los más ambiciosos. Los vecinos suecos pasan desapercibidos pero viven muy bien. Tu esposa es camarera en un chiringuito de playa y tus hijos han tenido suertes distintas, desde Ingeniero de Caminos, Trenes y Aeropuertos, pasando por Ingenieros Agrónomos, Cocineros, Funcionarios, Marisqueros, Guías turísticos, Toreros, algún drogadicto y bastantes de ellos que están en el paro.

Pero la buena racha se acabó y el trabajo empieza a escasear. Tu empresa te hecha a la calle de hoy para mañana y te quedas sin trabajo, simplemente porque no hay. Ya nadie compra casas. Toda tu vida dedicada a la obra y no sabes hacer nada más. Tu mujer sólo trabaja por temporada y su sueldo no da ni para pagar los 5 primeros días de las nóminas de tus sirvientes, ni los créditos que debes a los bancos, y encima tus hijos también las pasan canutas y ahora vuelven despavoridos hacía tí para que les vuelvas a ayudar económicamente y encima les pagues sus deudas, así que estás al borde de la quiebra.

Solo tienes tres opciones para sacar esto adelante: Que los bancos alemanes y franceses que te prestaron tanto dinero se queden con todo lo que tienes, ir al banco belga que te preste más dinero con la que pagar tus deudas... pero ¿porqué te iba a prestar dinero a tí si no sabes ni como lo vas a devolver, ni tienes ingresos ni na? La otra es empezar a recortar gastos de todos lados para intentar equilibrar tu balanza.

Algunos hijos se niegan a que le quites su paga y te dicen que intentes ir al banco para pedir un crédito para estudiar algo con lo que intentar cambiar de rumbo, pero a tu edad y con estas deudas nadie te va a dejar un céntimo que no vas a poder devolver, así que no tienes otro remedio que empezar a echar a la gente que trabaja en tu casa, poner a la venta tu mansión y trasladarte a un piso mucho más pequeño, ya te las arreglarás.

Pero mientras la casa no se venda necesitas vivir, y por eso les impones a tus hijos unas condiciones si quieren venir a vivir contigo. Les pides dinero a cambio de la comida, de la gasolina, de las medicinas, de la universidad... ellos tienen algunos ahorros con los que pagarte, o de sus pequeñas chapuzas que puedan ir haciendo. Algunos por suerte no han necesitado volver a casa porque salen adelante por los pelos, pero no se libran de pagar ya que eres su padre.

Por suerte sabemos que la suma de todos los ahorros e ingresos de tus hijos y amigos es superior a las deudas que tienes. Lo que no debes hacer es devolver toda la deuda de golpe porque sino tus hijos no podrán comprar nada ni tu tampoco, os morireis de hambre, y además nadie tendrá ningún trabajo que hacer.

Pero hay rayos de esperanza, se trata de pagar lo que debes en cada vencimiento para que no te quiten todo lo que tienes, hacer un esfuerzo entre todos y volver a empezar. Si ahora gestionas mejor tu patrimonio seguro que saldrás adelante, porque vas a pasar un par de años muy malos, muy difíciles, pero lo importante es devolver lo que te prestaron poco a poco. En unos años tendrás más capacidad de gasto para poder comprar algún sofá nuevo, o alguna silla nueva, y seguramente los bancos te vuelvan a dejar algo de dinero para que tus hijos puedan estudiar algo de nanotecnología, algo de energías renovables, células madre, etc, hay muchas cosas nuevas que aprender y así dejar que tu esposa también pueda descansar de tanto turista. Mientras no haya dinero habrá que ir a la universidad en bici, para no gastar, ya que la gasolina se la compramos a ese inmigrante a precio de oro.

Estoy seguro que tus hijos, tu esposa y tu saldreis adelante, pero para eso hace falta, además de mucho trabajo, ser honestos, humildes y saber escuchar a tu alrededor cuando te digan que estás subido en el dólar pero en realidad no tienes nada. Seguro que tu gente te pedirá que cambies y que les trates por igual, porque es feo darle más pollo al que te paga los cigarillos, sin que los demás se den cuenta, y tu puedas vivir mejor que nadie, eso se acabó. Si no eres capaz de gestionar esto por ti mismo, tu esposa cogerá la rienda dentro de cuatro años, a ver si ella lo hace mejor, pero mientras tanto te dejaremos tranquilo y confiaremos en ti. Si ni tú ni tu esposa os comportais, no habrá más remedio que llamar a los gestores para que se dejen de promesas e ilusiones ficticias y saquen esto adelante de la manera más lógica posible... porque es posible!

Tus hijos dejarán de pedirte dinero y en lugar de ir a los bancos, se lo prestarán entre ellos, y entre ellos harán negocios que convivirán y darán trabajo sin que tu tengas que intervenir, solo necesitarán algún consejo de tu experiencia y que les permitas hacer un poco lo que quieran dentro de unos límites. Hay que empezar a confiar en la gente, ser más honestos y el que no lo sea deberá pagar por ello y se quedará sin salir de casa durante mucho tiempo.

Y cuando tu te mueras, quizá tus hijos ya hayan formado una familia, y todos tus nietos deberán realizar trabajos para la comunidad económica, ya que esos inmigrantes orientales nos aventajan con su capacidad de trabajo y sacrificio, y por eso debemos ser más astutos.

Aunque espero que tu muerte aún esté lejos, cuida de tus hijos, cada uno por su motivo, todos distintos pero todos iguales.